Paradojalmente, lo primero que encuentra la mayoría de las personas
cuando se acercan al Yoga son sus efectos secundarios. Más salud, mayor
flexibilidad, control del estrés, se comienza a dormir mejor, desaparece
la depresión, entre muchas otras cosas. El practicante de Yoga
encuentra que mejora su calidad de vida, se siente rejuvenecido, con más
energía, vitalidad y salud generalizada. Ocurre que los ejercicios del
Yoga son biológicos, inteligentes, respetuosos del ritmo personal. Por
lo tanto, es natural que las consecuencias sean la salud y el bienestar
general, porque estamos aprendiendo a respirar mejor, a relajarnos más
profundamente, empezamos a comer más saludable, la columna se alinea,
aprendemos a cuidarnos y así los efectos secundarios se multiplican más y
más. Pero, ¿porqué son éstos efectos secundarios? Entonces, ¿cuál es la
propuesta del Yoga?
Si
bien los ásanas o ejercicios físicos, son la parte más visible y
conocida del Yoga, éste no se limita a ellas. Los ásanas son la puerta
de entrada, constituyen los cimientos de esta ciencia; tanto en sus
aspectos físicos como en sus técnicas psíquicas, sobre todo con la
meditación, estos elementos son vía de acceso a otros niveles de
conciencia.
El Yoga enseña un desarrollo armónico del cuerpo y a vivir de acuerdo a
las Leyes Naturales. Profundizando en este sentido se percibe que el
Yoga ya no es algo separado de nuestra vida. Yoga es la vida misma.
Podríamos decir que es un sistema de re-educación integral en que el
individuo funciona como un todo, donde el cuerpo y la mente interactúan
buscando un ritmo interno que está en perfecta sintonía con el ritmo
cósmico.
Desde la más remota antigüedad cuando el conocimiento se transmitía
oralmente y más tarde, en los textos más antiguos nunca se menciona el
Yoga como un sistema para la salud. Su propuesta real es la búsqueda del
autoconocimiento y alcanzar el samádhi, estado de hiperconciencia. Para
estos objetivos, el Yoga se fundamenta en un conjunto de técnicas que
van eclosionando en el día a día, generando esos efectos colaterales. Y
qué maravilla! Si esos efectos secundarios nos pueden cambiar la vida
tan positivamente, cuánto de bueno nos quedará aún por descubrir en este
maravilloso camino de vida si profundizamos aún más, si en lugar de
conformarnos con vislumbrar nos decidimos a bucear más profundo?
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