La búsqueda más profunda en esta práctica es dominar la mente, dejar
de ser dominado por ella. Pero ¿Cómo? Siempre está activa… Lo que más desgasta
nuestras energías es el movimiento incesante de los pensamientos, el parloteo
mental permanente. Con el Yoga aprendemos a anclar nuestra mente encontrando un
soporte donde descansar y restaurar nuestra vitalidad. El punto clave está en
detener las fluctuaciones del pensamiento. ¿Cómo puede suprimirse esta
inestabilidad? ¿Cómo es posible detener la mente? Enfocando la mente en un
punto e insistiendo, esto es: meditando. La meditación es el punto culminante,
todas las demás técnicas de Yoga nos preparan para llegar a este estado de
quietud interior y de unidad.
lunes, 15 de agosto de 2016
Meditación, quietud interior
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