21 de Junio, mucho que celebrar.
El reconocimiento del Yoga a nivel mundial como patrimonio de todos; el día del padre y, por extensión, de todas las madre-padre que con valentía y amor infinito educan a sus hijos haciéndoles saber que un mundo mejor es posible, y la manifestación del eterno ciclo renovado invierno-verano, diferentes hemisferios y mi corazón habitando en ambos.
Feliz día, feliz vida!
Namasté!
No hay comentarios:
Publicar un comentario